¿qué está haciendo ahora BIG Lala?

BIG Lala is watching you

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La paranoia nunca es poca.

Larga vida a Big Lala!

Your servant.

Anónimo dijo...

una amiga una vez me dijo, "para ser artista querida, es tan simple como ponerse a juntar lo que sea... ten muchísimos alfileres y exhíbelos, en estas latitudes aún nos asombramos por el tamaño, y algún día, obviamente por saturación tendrás tantos aplausos como colecciones de productos que a tu entender cambiaron de signo."

recursos hay varios más, el tema es si es pertinente en este siglo ser una artista o productor cultural.

quizás la propuesta no se debiera basar en la irreversible (aunque sean adhesivos que podrían ser borrados rápidamente, supongo sabes que estamos en un lugar donde no hay mantenimiento alguno y el reciclaje no está en manos de la mayoría sino en manos de pocos y a caballo todos flacos o de buen porte) saturación de un contexto y sí en generar un trazado de conexiones, de relaciones que posibiliten una apropiación de un contexto.

El valor del intangible que han logrado es ínfimo, y cuando se agote para uds. hagan una encuesta fuera del campo del arte y verán que nada trascendió más que encasillarles en él, una gran pena.

Google es hoy la marca con mayor valor de su intangible (66,434 millones de dólares), le siguen GE, Microsoft y luego Coca Cola y en el puesto 100 está Rolex.

Quizás un replanteo de la propuesta sería un buen comienzo, a modo propositivo, para que no quede en una queja anónima, le daría valor a la marca que están intentando llevar adelante,
por ejemplo, intentaría generar una empresa de seguridad de obras de arte (para no salirse tanto de dónde están)
o una fundación que patrocina intervenciones urbanas, o más simple aún, transformaría BIG LALA como nombre de vuestro colectivo y comenzaría a hacer cosas diferentes.

Los reallity shows ya no son observados como un síntoma del estado acutal de esta sociedad, sino que son consumidos desde la espectacularidad. Su aporte ya caducó.

BIG LALA, por más que se manifieste en la ilegalidad de la intervención con papel y pegamento, NO HACE MÁS que banalizar el signo, desapropiándole de sus significados intrínsecos.

Para ser artistas y codearse con el campo y sus agentes no es necesario implicar a la ciudad, aunque hoy en día esté en alza este recurso.