arte urbano

“Nombrar el territorio es asumirlo en una extensión lingüística e imaginaría; recorrerlo, pisarlo, marcarlo en una y otra forma, le otorga una entidad física que se conjuga, en el acto denominativo”.
“ La ciudad , es un espacio donde habitamos con los nuestros, donde el recuerdo del pasado y la evocación del futuro permiten referenciarlo como un lugar que se nombra con ciertos límites geográficos y simbólicos. Constituye complejos mecanismos en la vida psicológica e inconsciente de los habitantes de un lugar”.
Armando Silva. La ciudad marcada.

Para el caso específico del street art, el propósito inicial de su autor es el deseo de la apropiación simbólica del espacio; el uso del tag o etiqueta produce un efecto de desdoblamiento del autor, es un seudónimo que se da a conocer en búsqueda del prestigio, el cual se obtiene por la calidad y la cantidad de las obras que se realizan y las condiciones de producción extremas que acrecientan su nivel, formando una práctica del ritual, la estética del narcisismo, donde se ama a un nombre, y esto es llevado a extremos en el turismo graffitero, donde se busca ir a diferentes lugares para dejar una firma, el estilo personal, o el logo.

Sus campos semánticos derivan por: inscripción o pintura anónima realizada en paredes de edificios u otros lugares; signo o serie de signos que representan generalmente un sonido ("letras"), escritura, descripción, algo representado por medio de dibujos; expresarse claramente, con demostraciones, operaciones y descripciones que se representan por medio de signos o figuras; representación de hechos o datos estadísticos por medio de un dibujo, representación de una relación matemática por medio de una curva; característica de los trazos lineales de cada artista, composición de dibujos y letras.

El street art no es ni puede ser considerados como un acto de vandalismo, si entendemos por "vandalismo" todo acto ejercido voluntariamente en contra del arte y la sociocultura. Constituyen una creación artística. Un complejo problema estético, porque su vandalismo únicamente es simbólico.
Desde hace más de 20 años el street art, nacido en los barrios marginales de Nueva York y mundialmente incluido como parte de la cultura popular juvenil de los diferentes barrios de las grandes metrópolis, ha venido consolidándose como un medio de expresión y comunicación instantánea, entendiendo por esto último una estrategia ágil y rápida de emitir un mensaje a partir de la intervención directa sobre cualquier superficie del entorno urbano con la ayuda de la pintura en aerosol, (spray can art).


El street art ha sido una representación cultural donde miles de jóvenes participan, se relacionan, conviven y ofrecen al espectador una distinta manera de entender y percibir el entorno social. Es a través de tags, bombas, wild style, producciones, caracteres, esténciles, stickers, pósters - escritos, dibujados o pegados - en paredes, pasamanos, transportes públicos, edificios abandonados o cualquier otra superficie de las calles de nuestras ciudades por la cual se emiten mensajes y sentimientos, haciendo posible el contacto directo con la sociedad.
De ese proceso han surgido artistas como Keith Haring y Jean-Michel Basquiat, que han trascendido el cuadro callejero, hasta llegar a las galerías del Soho neoyorkino.


El street art se ha desarrollado y le ha cedido el paso a los 'stickers'. Estos afiches de papel pintado, impreso o al aerosol se despliegan por paredes, columnas, rejas, y por donde se mire. Conocidos como 'post-graffiti', 'urban art o 'new street art', esta nueva forma artística ya cuenta con miles de adeptos en el mundo entero.
Los “stickers” han dado paso al desarrollo de este lenguaje, a su simplificación en logos, personajes y marcas personales.

No hay comentarios.: